Estas son los grados de FP que (casi) te garantizan un empleo

La Formación Profesional (FP) lleva años inmersa en una carrera por prestigiarse, por demostrar a la sociedad asturiana que es una alternativa real para la educación y la inserción laboral. Parece más bien una cuestión de imagen que de realidad. Los números que maneja demuestran las altas tasas de titulación que ya consigue y el elevado porcentaje alumnos que encuentran un trabajo antes de un año. Algunas disciplinas presentan tasas de empleabilidad incluso por encima del 80%. Es más, tres de cada cuatro consiguen un contrato en aquello que estudiaron y el 30%, además, se quedan en la empresa en la que hicieron prácticas. Así aparece reflejado en el informe que el Consejo de Asturias para la Formación Profesional (FP) aprobó a finales de enero y que ha publicado hace tan solo unos días. 

En las conclusiones, muestra su satisfacción por los resultados pero se pone deberes. Insiste en ajustar la oferta a las necesidades del mercado, en incrementar los estudios sectoriales para conocer la realidad empresarial, y, sobre todo, en conseguir por todos los medios promover esa imagen atractiva de una FP que se ha convertido en alternativa real.

Tiene, en cambio, otros retos pendientes, al margen de la formación reglada. Uno de esos hándicaps es difundir qué es el sistema nacional de cualificaciones o los certificados de profesionalidad. Cree que es necesario simplificar y agilizar los procedimientos para lograr la evaluación y acreditación de las competencias profesionales adquiridas a través del propio trabajo y también que se tiene que intensificar la orientación. Otra de sus pretensiones es impulsar la formación a distancia que en los últimos cursos ha crecido de forma continuada y ha restado peso a la presencial. Sin embargo, su implantación es todavía pequeña y presenta, además, un curioso sesgo de género: la mayoría son alumnas.

Las cifras de la FP

¿Qué rama profesional de FP casi te garantiza un empleo en Asturias? La memoria que acaba de publicar el consejo hace balance del curso 2015/2016. En ese año, hay un amplio grupo de disciplinas por encima del 60% de inserción. Dos de ellas están incluso por encima del 80%. Son Marítimo-Pesquera, con un 81,40%, e Industrias Alimentarias, con un 80,77%. Estas ramas solo tienen un pero. La cifra de matriculados y, por tanto, de titulados es muy pequeña, ya que se trata grados con pocas plazas. Así el 81,40% de la rama marítima supone la contratación de 35 profesionales de los 43 alumnos a los que se hace seguimiento, sobre un total de 55 titulados. En el caso de las Industrias Alimentarias, de 31 titulados, se hizo seguimiento a 26 titulados, de los que consiguieron empleo el 80,77%, es decir, 21.

La primera gran disciplina, por número de matriculados, con mayor tasa de inserción en Asturias es Hostelería y Turismo. Tres de cada cuatro graduados en alguna de sus áreas logran un empleo antes de un año. Eso supone que, de los 214 graduados a los que se hizo seguimiento, un total de 162 tenían un contrato un año después. Algo muy similar sucede con Fabricación Mecánica. Su tasa de inserción desciende al 64,78%, lo que implica que 149 de los 230 alumnos graduados están en activo. Sí hay una diferencia sustancial entre ambas disciplinas y es su sesgo de género. Mientras que Hostelería y Turismo es una de las pocas áreas que interesan por igual a hombres y mujeres, Fabricación Mecánica es abrumadoramente masculina. De 927 estudiantes matriculados en el curso 2016/2017, el último con datos, solo 39 eran alumnas.

Pero siguiendo con la inserción laboral, FP todavía tiene más grados por encima del 60%. El siguiente es Sanidad, con un 63,41%. Sobre un total de 799 titulados, se siguió la trayectoria a 686, de los que 434 estaban trabajando. Esta disciplina es una de las que tiene otra característica especial. Muchos de los estudiantes que completado el grado superior después continúan formándose. Casi tres de cada diez de los que se gradúan siguen en las aulas. De hecho, Sanidad abre las puertas de la Universidad a muchos de ellos. Tras Sanidad aparece el área de Agraria. Vuelve a ser una disciplina con pocas plazas y con un grado de inserción del 62,22%. Por orden, les siguen Instalación y Mantenimiento (60,47%) y Servicios socioculturales y a la comunidad (60,22%).

También se puede dar la vuelta a la tabla y ver qué grados se están quedando a la cola en empleabilidad. La tasa más baja, con apenas un 31,25% la presenta Edificación y obra civil, un sector fuertemente castigado por la crisis económica. A continuación, aparece Actividades Físicas y Deportivas, con un 35,29%. En este último caso, la explicación a ese bajo nivel de inserción se debe a otras razones. Exactamente el 55% de los que terminan un grado optan por seguir estudiando.

La profesión que eliges

El Consejo de Asturias de FP también considera interesante conocer otros datos complementarios sobre esos empleos a los que acceden los graduados. De los más de 2.000 titulados que analizaron, el 66,30% estaban trabajando en la profesión para la que se habían formado. Del total que estaba en activo, el 30% habían conseguido quedarse en la empresa en la que habían hecho el módulo de prácticas. En cambio, el autoempleo no parece calar entre los graduados. De esos 2.098 a los que se ha seguido los pasos, solo 60 dieron el salto de montar su propio negocio, 31 con un grado medio y los 29 restantes con un grado superior. En porcentaje, no representan ni siquiera el 3%.

En este informe aparece ya la FP dual, que es la rama que más interés mediático y empresarial ha despertado en los últimos años. El programa se puso en marcha por primera vez en el año 2014, de forma experimental, en tres centros integrados y con la contribución de 15 empresas. 2016 fue, por tanto, el segundo año del programa, en el que hubo únicamente 30 participantes. Ese año se registró una baja de un trabajar, así que el número final fue de 29. En realidad, habían comenzado 24 meses antes 49. 10 no llegaron ni a comenzar el segundo año.

Por actividades, la FP dual tuvo 11 concluyó ese 2016 con 11 alumnos de Soldadura y Calderería, en Avilés; ocho de Mecanizado, en Gijón; seis de Mantenimiento electromecánico, en Langreo; y otros cuatro de Instalaciones eléctricas y automáticas, en Avilés.